miércoles, 23 de octubre de 2019

Carta de Ernesto Guevara a su madre con motivo del Golpe de 1955 en Argentina

México, 24 de septiembre de 1955
Querida vieja: 
Esta vez mis temores se han cumplido, al parecer, y cayó tu odiado enemigo de tantos años; por aquí la reacción no se hizo esperar, todos los diarios del país y los despachos extranjeros anunciaban llenos de júbilo la caída del tenebroso dictador; los norteamericanos suspiraban aliviados por la suerte de 425 millones de dólares que ahora podrán sacar de la Argentina; el obispo de México se mostraba satisfecho de la caída de Perón, y toda la gente católica y de derecha que yo conocí en este país
se mostraba también contenta; mis amigos y yo, no; todos seguimos con natural angustia la suerte del gobierno peronista y las amenazas de la flota de cañonear Buenos Aires, (…)
Aquí la gente progresista ha definido el proceso argentino como “otro triunfo del dólar, la espada y la cruz”. Yo sé que hoy estarás muy contenta, que respirarás aire de libertad (…)
Vos podrás hablar en todos lados lo que te dé la gana con la absoluta impunidad que te garantizará el ser miembro de la clase en el poder, aunque espero por vos que seas la oveja negra del rebaño. Te confieso con toda sinceridad que la caída de Perón me amargó profundamente, no por él sino por lo que significa para toda América, pues mal que te pese y a pesar de la claudicación forzosa de los últimos tiempos, Argentina era el paladín de todos los que pensamos que el enemigo está
en el norte.
(…) Tal vez en el primer momento no verás la violencia porque se ejercerá en un círculo alejado del tuyo (…) El Partido Comunista con el tiempo, será puesto fuera de circulación, y tal vez llegue un día en que hasta papá sienta que se equivocó. Quien sabe que será mientras tanto de tu hijo andariego. Tal vez haya resuelto sentar sus reales en la tierra natal (única posible) o iniciar una jornada de verdadera lucha.

martes, 22 de octubre de 2019

El período de Entreguerras (1919-1939)


El período de Entreguerras (1919-1939)
 Autor: Felipe Pigna
¿Qué pasó después de la Paz de Versalles?
La paz firmada en Versalles por los 30 Estados involucrados en la Primera Guerra Mundial, pronto demostró su fragilidad. Cuatro imperios se habían hundido (Alemania, Austria-Hungría, Rusia y Turquía) y muchos países hasta entonces dominados por ellos, reclamaban su independencia. Las burguesías europeas miraban con gran preocupación la instalación en Rusia (1917) del primer estado socialista del mundo, que había repartido las grandes propiedades entre los campesinos y dado a los obreros el control de las fábricas.
¿Cómo surgió el fascismo?
Italia fue una de las vencedoras de la guerra pero perdió territorios en la Paz de Versalles. Esto fue vivido como una humillación por muchos italianos. A esto se sumaba la grave situación económica y la miseria que había dejado la guerra. Los partidos obreros y los sindicatos organizaron grandes huelgas en las ciudades y los campos. Los patrones temieron que se repita la experiencia de Rusia y le brindaron su apoyo al Partido Fascista creado por Benito Mussolini que prometía volver a las glorias del Imperio Romano y terminar con los socialistas y comunistas. Con el apoyo del gran capital italiano, Mussolini llegó al poder en 1922 para no abandonarlo hasta 1945. Instaló una férrea dictadura -el «Estado Fascista»- en la que existía un solo partido y un solo líder «el Duce», el propio Mussolini.

¿Por qué se produjo la crisis de 1929?
Los Estados Unidos vivieron un período de esplendor durante los años veinte. Fueron los grandes vencedores de la Primera Guerra y su economía era floreciente. Crecieron el lujo y el despilfarro a tal punto que a esta década se la llamó «los años locos». Fue tal el nivel de producción que en determinado momento, aproximadamente 1928, dejó de ser negocio invertir en la industria porque se estaban acumulando muchos productos sin venderse. Entonces comenzó la inversión especulativa en la Bolsa de Comercio de Wall Street hasta que a fines de octubre de 1929, todo se derrumbó. ¿Qué había pasado? Los grandes capitalistas se dieron cuenta de que había demasiado dinero en la bolsa y muy poco en la producción y esto les generó desconfianza y comenzaron a vender sus acciones. Se produjo un verdadero efecto dominó en el que todos vendían pero nadie quería comprar. Estados Unidos entraba en la crisis más grave de su historia.
¿Cuáles fueron las consecuenc ias de la crisis del 29?
En los Estados Unidos la crisis afectó profundamente a los sectores populares. Miles de empresas quebraron y creció enormemente la desocupación. El presidente Roosevelt a partir de 1933 implantó el «New Deal»(nuevo trato) un programa económico y social, tendiente a atender las necesidades del pueblo norteamericano: se multiplicaron las obras públicas y por ende los empleos, se fomentó el consumo interno y se les brindaron créditos a las pequeñas y medianas empresas. En sólo dos años los EE.UU. se recuperaron. El New Deal había demostrado que el estado podía intervenir en beneficio de la gente.

¿Cuáles fueron las consecuencias en América Latina?
Por el nivel de influencia de la economía norteamericana, la crisis se propagó por todo el mundo. Los países latinoamericanos dependían de las ventas de sus productos al exterior, fundamentalmente a Inglaterra y los EE.UU. Con la crisis, los países compradores bajan unilateralmente los precios de estos productos. Esto provoca una fuerte baja en las posibilidades de importar de los países de la región. Así se hizo necesario desarrollar la actividad industrial. De esta forma muchos campesinos se fueron trasladando a las ciudades a buscar empleos en estas nuevas fábricas.
¿Cómo surgió el nazismo en Alemania?
Alemania vivía desde la derrota una situación económica y social gravísima que se vio empeorada por la crisis de 1929. Creció la inflación hasta llegar a límites increíbles. Un boleto de tranvía llegó a costar 13 millones de marcos. El movimiento obrero alemán, históricamente poderoso, hizo oír su descontento con grandes huelgas e intentos revolucionarios. Como en Italia, la gran burguesía alemana, temerosa, buscó terminar a cualquier precio con la «amenaza» obrera y depositó su confianza en el partido nacionalsocialista, conocido popularmente como «nazi», liderado por Adolf Hitler.
¿Cómo fue la política de Hitler?
El fascismo alcanzó su máxima expresión en Alemania con Hitler que llegó al poder en 1933. La vida política, económica, social y cultural quedó bajo el total control del Estado y su policía secreta (Gestapo). Fueron creados los campos de exterminio en los que serán asesinadas más de 10 millones de personas, de las cuales 6 millones fueron judías acusados por Hitler de ser los responsables de todos los males de Alemania. El resto eran gitanos, eslavos, discapacitados, homosexuales y disidentes de todo tipo. En el Imperio de Hitler (Tercer Reich) no había lugar para los diferentes.

¿Cómo reaccionaron las potencias europeas frente al nazismo?
En un principio lo apoyaron y hasta firmaron pactos de amistad con Hitler. Inglaterra, por ejemplo, a través de su canciller Chamberlain, dijo que Hitler era un caballero y aceptó las anexiones de Austria y Checoslovaquia llevadas adelante por Alemania. Las burguesías europeas veían en Hitler un freno a la expansión soviética y un férreo control para las ideologías obreras. La URSS, por su parte también pactó con Hitler y le reconoció sus conquistas. Sólo en 1939, después de seis despiadados años de gobierno y exterminio, Inglaterra y Francia se decidieron a actuar contra Hitler, cuando éste invadió Polonia. EE.UU. lo haría dos años más tarde al igual que la URSS.

¿Qué fue la Guerra Civil Española?
En julio de 1936 el General Francisco Franco dio un golpe de estado contra el gobierno republicano de centro izquierda que acababa de ser elegido. Inmediatamente se formaron dos bandos: por un lado los franquistas, apoyados por Hitler y Mussolini, y por otro los republicanos, apoyados por la URSS, México y decenas de miles de voluntarios de todo el mundo. Se produjo una terrible guerra civil que dejó un saldo de un millón de muertos. El triunfo fue para las fuerzas fascistas que derrotaron a los republicanos en 1939. Franco instauró una dictadura que se prolongó hasta su muerte en 1975.

jueves, 9 de mayo de 2019

Primera Guerra Mundial



Por Cristina Rins.
LA MULTICAUSALIDAD EN LA HISTORIA
 Estudio de Caso:  la 1º Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial:  culpables e inocentes, la explicación lineal
La realidad es compleja y los hechos resisten el abordaje lineal. Esto se pone en evidencia cuando se analiza un hecho concreto. Según la historia tradicional, la 1º Guerra Mundial se desencadenó debido al asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando, heredero del imperio Austro-Húngaro. Su muerte precipitó la intervención armada del Imperio sobre Serbia en represalia, episodio a partir del cual empezaron a intervenir los demás países europeos.
 En el juicio que se hizo a Gavrilo Princip, el joven nacionalista serbio declaró que jamás hubiera cometido el atentado si hubiera sabido que iba a provocar una tan terrible guerra. La declaración de Princip alude a una explicación lineal del conflicto: el asesinato efectuado por él desencadenó una guerra mundial (hipótesis que sostienen la mayor parte de nuestros estudiantes cuando estudian el problema). Sin embargo, aun cuando se acepte que Princip fue culpable de haber precipitado la guerra, esta debería haber sido una guerra local entre el Imperio Austro-Húngaro y Serbia. ¿Por qué una guerra local se transformó en europea? Más aun ¿Por qué una guerra europea se convirtió en guerra mundial?
 Los países vencedores[1] sostuvieron la hipótesis de la culpabilidad del Imperio Alemán en el inicio de la guerra (Cláusula 231 del Tratado de Versailles, 1919). ¿Por qué? Alemania tenía un tratado de alianza con Austría-Hungría por lo cual la respaldó en forma irrestricta y le aseguró su colaboración en caso de que se decidiera atacar a Serbia, defendida por Rusia, quien a su vez estaba aliada con Inglaterra y Francia en la Tripe Entente.
 El sistema de alianzas explica cómo una guerra local se transforma en guerra europea, no obstante, nuevamente se está frente a  una explicación lineal, de bajo poder explicativo para comprender una realidad por demás compleja. Las preguntas se multiplican.
- ¿Por qué es más culpable Alemania de respaldar a Austria-Hungría, que Rusia de sostener a Serbia, o que Inglaterra cuando intervino en la guerra para defender a Bélgica?
- ¿Por qué una guerra europea se transformó en guerra mundial?
La explicación multicausal: De las causas a los motivos ¿Cuál era la situación en Europa y el mundo hacia el 1900?
La 2ª Revolución Industrial había impulsado la expansión territorial en ultramar de las potencias europeas que competían por la posesión de colonias, estas eran mercados para la colocación de sus manufacturas, abastecedoras de materias primas, y puntos estratégicos para defender los imperios coloniales.
 África era considerada por Europa el área natural para su expansión y sus tierras fueron repartidas en diversos acuerdos sellados por las potencias (como el Congreso de Berlín). Japón intervenía en la puja colonial en Asia, como así también los Estados Unidos que se expandían económicamente en el Pacífico, América Central y el Caribe.
 La rivalidad colonial llevó a la rivalidad naval, la carrera armamentista y la competencia descarnada por el poder mundial entre las viejas potencias: Inglaterra, Francia, Rusia y las nuevas potencias: Alemania, Austria-Hungría, Italia. El punto en discusión era si las nuevas tenían derecho a disponer de una parte de los mercados mundiales que controlaban las viejas potencias; lo ilegítimo –aparentemente- eran las pretensiones de los recién llegados, ya que en ningún momento las metrópolis pusieron en duda sus derechos para estar en la Inda o en Sudáfrica, en Indochina o Argelia. Los recién llegados tampoco lo cuestionaron, solo querían su parte. Estados unidos parecía estar más allá de las rencillas “domésticas” de Europa, manteniéndose alejados con su política aislacionista.
 El nacionalismo empezó a dar cuenta simultáneamente, de la resistencia de distintas sociedades a ser dominadas por los países en expansión y cuestionaron los derechos de estos a imponerles una anexión forzada. Las resistencias que se advertían en la misma Europa –Serbia, por ejemplo-, luego se van a extender a las colonias, iniciándose los movimientos independentistas que harán eclosión después de la 2ª Guerra Mundial.
 La obligada participación de las colonias en la lucha de las metrópolis explica que la guerra europea pasara a ser una guerra mundial. El conflicto terminó por extenderse a todos los continentes con la inclusión de los Estados Unidos, que se incorporaron en 1917 para defender sus intereses comerciales afectados por una eventual victoria de los Imperios Centrales (ante el retiro de Rusia del frente oriental, afectada por las revoluciones menchevique y bolchevique, 1917) y la guerra submarina irrestricta declarada por Alemania.
¿Qué hace visible el análisis multicausal?
El análisis multicausal permite salir del corto plazo y analizar no sólo las causas, sino también los motivos de los países en lucha. Las causas explican hacia el pasado las condiciones que hicieron posible el desarrollo de un hecho, pero los motivos explican lo que los contendientes querían lograr en su futuro, el móvil de sus acciones, los cambios que querían introducir en su presente para que un futuro diferente fuera posible.
 La multicausalidad facilita pensar el tiempo largo y los escenarios alternativos  en un análisis prospectivo (hacia el futuro).
De la lógica de la guerra a la lógica de la cooperación
Un factor que falta analizar en las condiciones que hicieron posible la Gran Guerra es la lógica misma de la guerra vigente en los inicios del siglo XX. En ese entonces, nadie cuestionaba la guerra como un medio para obtener fines, era considerada un instrumento razonable y legítimo de política internacional.
 Los resultados de la guerra fueron terribles para Europa. Los vencidos quedaron en ruinas, sus territorios fragmentados, sus economías destruidas, la población civil muy afectada y dividida detrás de las fronteras de los nuevos países que diseñaron los vendedores: Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia… Los vencedores no quedaron mucho mejor, excepto que preservaron sus territorios, no obstante, se debilitaron a tal punto que Europa perdió la hegemonía mundial.
 La situación de Estados Unidos fue diferente: habían entrado en la guerra hacia el final, las acciones no se desarrollaron en su territorio, las industrias quedaron funcionando a pleno, su población civil fue tangencialmente afectada por los sucesos lejanos, los daños sufridos fueron mínimos. Emergieron de la guerra como la nueva potencia mundial. Sin embargo, fue el presidente norteamericano Woodrow Wilson quien propuso los 14 Puntos para un nuevo orden de posguerra, el último punto constituía un desafío para la lógica de la confrontación imperante: proponía crear la Sociedad de las Naciones, un organismo cuyo objetivo fundamental sería construir la paz a través de la cooperación internacional para que los pueblos no tuvieran que enfrentar nuevamente el horror de la guerra.
De la culpabilidad a la responsabilidad de la guerra
Parecería que sólo cuando las políticas agresivas de un país –o un grupo de países- se vuelven contra ellos mismos, se puede producir un salto cualitativo como fue en este caso la idea de la búsqueda de la paz a través  de la cooperación. Una idea muy desafiante porque supone la construcción de otra lógica: más allá de las culpabilidades, todos los contendientes fueron responsables por igual de conducir a sus países a la guerra y de haberla sostenido hasta sus últimas consecuencias. Todos los contendientes por igual atravesaron una pesadilla que marcó a fondo el siglo XX.
 Fue Wilson el primero en imaginar otras posibilidades para el mundo, sin embargo, su idea fue resistida por su propio país (que se negó a participar en la Sociedad de las Naciones), al igual que por Europa (cuyas potencias la boicotearon pensando que les retaceaba poder). Es a través de todo el siglo XX, un siglo extremadamente violento, y quizás por eso mismo, que la idea de la construcción de la paz a través de la cooperación comienza a abrirse camino lentamente. La idea aparece a medida que se advierte que perderé el control de la propia violencia es abrir la caja de Pandora con su carga de males, sufrimientos, fatigas y muerte. La conciencia, demorada, se fue  haciendo cargo gradualmente de la propia participación en los resultados indeseados de las acciones realizadas, la conciencia se resiste a focalizar o comprender el rol de cada uno en el juego feroz de la violencia.
 La conciencia regula la intervención de la razón para controlar las emociones y los instintos que son muy fuertes. Se produce un salto cualitativo hacia la construcción de la paz y la cooperación cuando surge el miedo a uno mismo, el miedo a aquello en lo que cada uno se puede transformar a través de la violencia: en lo más odiado, en lo que más se rechaza en el otro. Es el esfuerzo de la conciencia deliberada la que va permitiendo adoptar acciones decididas que garanticen la construcción de condiciones que irán haciendo posible gradualmente la paz y la convivencia.
Como en la caja de Pandora, queda en el fondo encerrada y a salvo la esperanza.


[1] La Triple Entente estaba integrada por Gran Bretaña, Francia y Rusia, luego se incorporaron Estados Unidos y Japón (único país que en la 2ª Guerra Mundial cambia de bando).
La Triple Alianza estaba integrada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, Italia no participó en la guerra en un principio y luego lo hizo del lado de la Entente, el Imperio Turco apoyó luego a Alemania 

INFOGRAFIA SOBRE PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CLIK AQUI

Parlamento Juvenil Mercosur

Enlace para descargar el cuadernillo completo:


http://parlamentojuvenil.educ.ar/wp-content/uploads/2015/04/Cuadernillo-Estudiante.pdf

lunes, 8 de abril de 2019

Texto de Eduardo Galeano (4to Humanidades- 4to. Naturales)



África servida en la mesa de Europa  (de Eduardo Galeano,  en “ESPEJOS”)
…Entonces Europa emprendió, África adentro, la conquista colonial. Antes, los hombres de las tierras frías no habían pasado más allá de los puertos donde compraban negros, pero en esos años los exploradores se abrieron paso en las tierras calientes, y tras ellos llegaron los guerreros, montados en los cañones, y tras ellos los misioneros, armados de cruces, y tras ellos los mercaderes. Las cataratas más prodigiosas y el lago más inmenso del África se llamaron Victoria, en homenaje a una reina no muy africana, y los invasores bautizaron ríos y montañas, creyéndose el cuento de que descubrían lo que veían. Y ya no se llamaron esclavos los negros sometidos a trabajo esclavo.
  En 1885, en Berlín, al cabo de un año de mucho pugilato, los conquistadores pudieron ponerse de acuerdo en el reparto.
  Tres décadas después, Alemania perdió la primera Guerra Mundial y de paso perdió también las colonias africanas que le habían tocado.
  Para entonces, ya hacía rato que Friedich Hegel había explicado que África no tenía historia y que sólo podía resultar interesante para el estudio de la barbarie y el salvajismo, y otro pensador, Herbert Spencer, había sentenciado que la civilización  debía borrar del mapa a las razas inferiores, porque sea humano o bruto, todo obstáculo debía ser eliminado.
  Se llamaron era de paz mundial las tres décadas que desembocaron en la guerra de 1914. En esos dulces años, la cuarta parte del planeta fue a parar al buche de media docena de naciones.

MALVINAS, SOBERANÍA Y MEMORIA 2019


#MALVINAS. LA CARTA DEL MAESTRO-SOLDADO
(Fue escrita por #JulioCao a sus alumnos mientras estaba en las Malvinas. Ejerció la docencia en varias escuelas de La Matanza. Partió a Malvinas en abril, donde murió en combate en junio. En agosto de ese año nació su hija, Julia. La escuela número 32 de Laferrere hoy lleva su nombre).

"A mis queridos alumnos de 3º “D”:
No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: defender la Bandera.
Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí, porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos, que como ustedes saben, queda muy cerca de Malvinas.
Y ahora, como el maestro conoce muy bien las islas, no nos vamos a perder.
Chicos, quiero que sepan que a la noche, cuando me acuesto, cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando y que cuando me duermo, sueño que estoy con ustedes.
Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo pido volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes."
Afectuosamente Julio"

Fuente: Revista Sudestada


"A LOS SOLDADOS LES DOLÍA EL ALMA"

* Por Alicia Reynoso,
enfermera veterana de la Guerra de Malvinas.

Esta es una historia que muchos prefieren seguir invisibilizando. En 1980, la Fuerza Aérea había incorporado mujeres en sus filas y nosotras estábamos dentro como enfermeras. Cuando inició el conflicto bélico en el 82, hace 37 años, nos ordenaron ir. Allá fuimos, con el sentimiento de que estábamos recuperando un pedacito de nuestra tierra y de que era un orgullo formar parte de esa gesta. Sin embargo, ninguna de las mujeres arribamos a las Malvinas, porque nos reubicaron en Comodoro Rivadavia para asistir a los heridos que irían llegando.

Recuerdo que éramos 14 enfermeras de la Fuerza Aérea, todas muy jovencitas entre 22 y 24 años, con miedo y con muy poca experiencia en la profesión. Imposible olvidar lo que nos contaba la mayoría de los chicos: “Vengo a recuperarme y vuelvo a la Isla”. Pasaban hambre y frío, pero querían regresar porque tenían a sus hermanos en las trincheras. Durante las madrugadas llegaban los heridos con un gran dolor físico, es cierto, pero sobre todo a los soldados les dolía el alma. Entonces, también hacíamos de madres, de hermanas, de psicólogas, porque al deseo de recuperar Malvinas se le mezclaba la desesperación que tenían por retornar a sus hogares.

Todavía hoy escucho el único grito que retumbaba en los pasillos: "Mamá, mamá, mamá".

Las mujeres estuvimos codo a codo con los hombres en todo momento de la historia. Ni adelante ni atrás: a la par. Así sucedió en el 82, porque dudo que los combatientes pudieran abrir la panza de un compañero para curarlo, así como yo no hubiese podido volar un avión. Sin embargo, tenemos una cultura que niega a las mujeres y que buscó borrar nuestra identidad de la historia. De hecho, ningún gobierno nos recibió ni nos escuchó. Y menos aún recibimos una pensión, luego de que el gobierno menemista implementara la Regla de las Millas, que implicaba que quien no cruzara determinada cantidad de millas no era reconocido como veterano.

Pero no pudieron relegarnos: acá estamos, recordando, gritando, visibilizándonos.

Hoy, 2 de abril, y cada día del año, me pregunto si el olvido y el silencio no son formas de violencia. Porque si no se comprende que nuestra democracia se consolidó con la sangre de los pibes, se desconoce en realidad el significado de soberanía. Por eso le pido a la sociedad que cuando vean a un veterano, y cuando vean a una veterana también, nos hablen, no nos ignoren, porque escucharnos representa una contención vital que el pueblo todavía puede brindarnos.

Malvinas es de todos. Malvinas es de todas.
No debemos olvidarnos.
Fuente: Revista La garganta Poderosa 


¿Qué guerra/s vivieron los soldados en Malvinas? 

El 6 de junio (ocho días antes de la rendición argentina) Miguel Gallotto logró llegar por sus propios medios y sin autorización oficial hasta el buque hospital Bahía Paraíso atendido por la Cruz Roja. Caminó unas siete horas solo y de noche por un campo minado. Atravesó un camino cenagoso, difícil. Tenía poca fuerza por el bajo peso pero también esa pulsión de vida que te permite sobrevivir. Una vez en el barco lo vio el doctor Oscar Rojas, un médico que se ofreció como civil voluntario en las islas. El Dr Rojas le diagnosticó “avanzado estado de desnutrición” y principio de pie de trinchera.
Miguel cuando llegó a Malvinas medía 1,90 m de altura y pesaba 75 kilos. Cuando lo revisó el Dr. Rojas, pesaba 34 kilos.
El médico le tomó una fotografía que nunca mostró hasta el año 2015. En ese año el periodista de Telefé Ignacio Girón haciendo una nota sobre voluntarios en Malvinas entrevistó al médico y allí conoció la foto. Buscó y encontró al soldado y logró producir el reencuentro muy emotivo con el cual realizó un informe para el canal.
Recién en el 2015, 33 años después de finalizada la guerra, pudimos conocer esta fotografía que escapó al control militar.
Una imagen del hambre que pasaron los soldados. La prueba de la desnutrición extrema que sufrieron muchos de quienes fueron enviados por la dictadura militar a combatir en Malvinas.
Lamentablemente el operativo de censura y silencio alrededor de lo vivido en las Islas que montaron las Fuerzas Armadas fue efectivo.
Para publicar esta foto le pedí permiso a Miguel Galloto quien me dijo que si, que la muestre para que se sepa la verdad de lo que vivieron los soldados en Malvinas.

Facebook me censuró la foto completa en la que se veía a Miguel desnudo así que comparto ahora un recorte de la foto para que igual se vea y se conozca su historia...

6 de junio de 1982, Islas Malvinas, foto tomada por el Dr. Oscar Rojas arriba del Buque Paraíso.

La foto y la historia fueron recuperadas por Diego Sanstede para la Muestra Anual de ARGRA del año 2017. Allí en el marco de la exposición “Malvinas. Memoria de la espera” pudimos escuchar y conocer a Miguel y al Dr Rojas.
Esto que escribo forma parte del trabajo de investigación que estamos realizando en el Proyecto “El regreso de los soldados de las islas Malvinas: la trama del ocultamiento”, Convocatoria Malvinas en la Universidad, que compartimos con Maria Laura Guembe, Vanina Agostini y María Celina Flores.
Fuente : DEL MURO DE Cora Gamarnik


miércoles, 3 de abril de 2019

IDENTIDAD Y CULTURA

IDENTIDAD Y CULTURA
  Cada uno de nosotros es un ser particular y único. Tiene determinados rasgos, carácter, gustos, preferencias, nombre, historia personal. Estas son algunas de las características que nos constituyen en seres singulares, particulares, con una identidad personal. 
  Pero, al mismo tiempo, somos seres sociales, formamos parte de grupos: familia, amigos, simpatizantes de un club, partido político, país, continente.  Por eso teneos también una identidad grupal con gustos, costumbres, historia, símbolos, proyectos,  que nos diferencian de los miembros de otros grupos. 
  Ya sea personal o grupal, la identidad es la imagen por la que nos reconocemos como individuos y como miembros de los grupos a los que pertenecemos. Esa imagen es una construcción simbólica, que se da en un determinado contexto cultural.  No podemos considerarla como un molde independiente de los individuos y en el que ellos encajarían. Los grupos y los individuos construyen su identidad, es el resultado de una selección y ordenamiento de recuerdos y símbolos. A partir de esta construcción simbólica comenzamos a reconocer lo que nos resulta familiar y lo que nos resulta extraño.  Como consecuencia:
-La identidad no es algo dado de una vez y para siempre, es producto de las actividades que realizamos y que se realizan en la sociedad a la que pertenecemos; tiene por lo tanto, un desarrollo histórico.
-La identidad no puede existir independientemente de los hombres, cada identidad es simplemente una manera, entre las muchas posibles, de reconocerse y verse como persona o como parte de un grupo.
-Si en el proceso de construcción se eligen, ordenan y hasta se inventan símbolos y recuerdos, tenemos que aceptar que  lo que les resulta familiar a algunos puede resultarle extraño a otros.
-Para comprender las identidades, debemos pensarlas dentro de los contextos culturales en los que se construyen y tienen vigencia, para poder descubrir la forma en que se generan y quiénes las elaboran.

Identidad personal y grupal como derecho
  La imagen que tenemos de nosotros mismos es resultado de una compleja construcción psicológica que comienza con nuestros primeros años de vida. Su construcción es un proceso social, ya que se desarrolla en la convivencia con los otros.
En 1989 la ONU aprobó la  “Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente. Este hecho tiene una doble importancia: que los niños son sujetos tutelares de derechos y que los adultos y los estados deben proporcionarles protecciones especiales. Esta Convención tiene jerarquía constitucional en nuestro país desde 1994. Los artículos 7,8 y 11 se refieren al derecho a la identidad. 
También se reconoce el derecho a formar grupos y a disfrutar de los elementos que componen su identidad grupal (art. 15 y 30)

La identidad nacional
 Construimos nuestra identidad grupal según diferentes referentes, por ejemplo un equipo de fútbol o nuestra escuela.  Al elegir como referente a la nación –nos identificamos como chilenos, argentinos, peruanos- tenemos una identidad nacional, que compartimos con otros. Los elementos que forman los marcos de referencia de esa identidad son  varios: vivir en un mismo territorio, hablar un mismo idioma, reconocer una historia en común.
No siempre las sociedades se han organizado en naciones, ni siempre ha habido una identidad nacional. Es a partir del siglo XIX que lo nacional se se elige como un principio unificador de individuos y generador de una identidad.
La idea de nación está asociada a la concepción de un determinado espacio o territorio, y a los intereses comunes de diferentes grupos que viven en ese territorio. Pero para aunar esto, deben ponerse en marcha mecanismos que permitan agrupar a los individuos según estos dos criterios, para que se identifiquen con una misma imagen, la de la nacionalidad.
La identidad nacional es una construcción cultural que implica:
-la consideración de un territorio como espacio delimitado políticamente y como patrimonio material y cultural que debe ser defendido, porque es el contexto en el que se desarrolla la cultura de un país;
-la elaboración de una historia que funciona como un pasado común y que permite la identificación de los individuos a lo largo del tiempo;
-la elaboración y selección de una serie de símbolos identificatorios.
Junto con estos tres factores, la lengua sirve como un elemento aglutinador que refuerza la identificación.





martes, 12 de marzo de 2019

Ventanas sobre la Memoria (de Eduardo Galeano)

I
A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años tardíos.

Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del adiós. Entonces ocurre la ceremonia de la iniciación: el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor. Así manda la tradición, entre los indios del noroeste de América: el artista que se va entrega su obra maestra al artista que se inicia.

Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfecta para contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo, la rompe en mil pedacitos, recoje los pedacitos y los incorpora a su arcilla.

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II
Un refugio?

¿Una barriga?

¿Un abrigo para esconderte cuando te ahoga la lluvia, o te parte el frío, o te voltea el viento?

¿Tenemos un espléndido pasado por delante?

Para los navegantes con ganas de viento, la memoria es un puerto de partida.

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III
Quien nombra, llama. Y alguien acude, sin cita previa, sin explicaciones, al lugar donde su nombre, dicho o pensado, lo está llamando.

Cuando eso ocurre, uno tiene el derecho de creer que nadie se va del todo mientras no muera la palabra que llameando, lo trae.



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IV
Bajo la mar viaja el canto de las ballenas, que cantan llamándose.

Por los aires viaja el silbido del caminante, que busca techo y mujer para hacer noche.

Y por el mundo y por los años, viaja la abuela.

La abuela viaja preguntando:

-¿Cuánto falta?

Ella se deja ir desde el tejado de la casa y navega sobre la tierra. Su barca viaja hacia la infancia y el nacimiento y antes:

-¿Cuánto falta para llegar?

La abuela Raquel está ciega, pero mientras viaja ve los tiempos idos, ve los campos perdidos: allá donde las gallinas ponen huevos de avestruz, los tomates son como zapallos y no hay trébol que no tenga cuatro hojas.

Clavada a su silla, muy peinada y muy limpita y almidonada, la abuela viaja su viaje al revés y nos invita a todos:

– No tengan miedo – dice – . Yo no tengo miedo.

Y se desliza la leve barca por la tierra y el tiempo.

– ¿Falta mucho? – pregunta la abuela, mientras va

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V
Viaja la luz de las estrellas muertas, y por el vuelo de su fulgor las vemos vivas.

La guitarra, que no olvida a quien fue su compañero, suena sin que la toque la mano.

Viaja la voz, que sin la boca sigue.

El Origen del Hombre


Chimpancés y Seres Humanos

“El rasgo más característico de los homínidos, o al menos del Homo sapiens, es su capacidad lingüística. En tanto que otros primates poseen tradiciones aprendidas y, por consiguiente, culturas rudimentarias, en los homínidos la cultura eclipsa a la herencia genética como fuente de cambios adaptativos. Esta dependencia de la cultura está estrechamente relacionada con la singular capacidad humana para el lenguaje, y ambas están relacionadas a su vez con la destreza manual conseguida gracias al bipedismo, la sustitución de maxilares y dientes por útiles y una cooperación social intensa y a largo plazo basada en los vínculos sexuales.”